Muchos de los grandes edificios ya cuentan con sistemas de control que ayudan a que sean más eficientes e inteligentes. La función principal de un sistema automático es aportar las condiciones de bienestar, confort, rentabilidad, seguridad y protección necesarias.
Un control automático, por lo tanto, nos ofrece la posibilidad de monitorizar y controlar de forma integrada, desde uno o varios puestos centralizados, todas o parte de las instalaciones de un edificio.
Integrando sistemas biométricos de identificación (huella y/o tarjetas de proximidad podrá controlar:
- Activar/desactivar alarma
- Encendido de luces
- Abrir/cerrar puertas
- Ascensor
- Entrada/salida parking
- Control de acceso
- Control de presencia.
- Detección y extinción de incendios.
- C.C.TV
- Etc.